e-mail

anealmendralejo@gmail.com

Vistas de página en total

lunes, 24 de enero de 2011

REFLEXIÓN ENERO 2011


ADORADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO
AVE MARÍA PURÍSIMA

Nuestro Ritual prescribe que en las reuniones organizativas previas a las Vigilias, reflexionemos sobre un tema doctrinal. La Junta directiva decidió que en la media hora propuesta para las mencionadas reuniones, no hay tiempo suficiente para tratar estas cuestiones. Por ello iremos colgando en nuestros blog todos los meses, algún comentario o pensamiento que nos sirva para cubrir este capítulo.

De la obra "Los cinco minutos de Dios" - Alfonso Milagro (Misionero Claretiano)

"Saber hablar y saber callar; no sabemos qué será más fácil o más difícil, más conveniente o más meritorio. Callar de sí mismo es humildad; no hablar de sí, cuando siente uno el deseo de exponer los propios méritos o las propias ideas o iniciativas, es signo de verdadera humildad.
Callar los defectos ajenos, es caridad; no criticar a los demás, sus actitudes, sus intenciones, sus actos; no emitir juicios comparativos; no hablar tanto de los otros, siempre con un dejo de crítica o pesimismo, es ciertamente caridad.
Callar a tiempo, es prudencia; no hablar cuando nos sentimos con el impulso de la reacción, cuando nos viene a la punta de la lengua toda una serie de palabras, invectivas o denuestos, eso es prudencia.
Callar en el dolor, es heroísmo; no tratar de volcar en los corazones de los demás las penas propias, los dolores íntimos; hacerles partícipes no tanto de los dolores, cuanto de las alegrías, reservándonos para nosotros las penas, eso es heroísmo."

Los enemigos de Cristo lo acusan falsamente; pero "Él seguía callado y no respondía nada" (Mc. 14, 61). "El hombre discreto calla" (Prov. 11,12). "Hay silencioso tenido por sabio y quien se hace odioso por su verborrea... El sabio guarda silencio hasta su hora, mas el fanfarrón e insensato adelanta el momento (Ecli. 20, 5-8).

1 comentario:

  1. ¡Cuantas veces vemos la mota en el ojo ajeno y no vemos la viga en el propio! Yo el primero. Si nos parásemos a pensar en estas palabras del padre Alonso Milagro, antes de criticar, de presumir, de darle a lengua más de lo debido, sin duda que seríamos más humildes y mejores personas.

    ResponderEliminar